Pistola de chaleco. 1836.

Esta arma de fuego presenta un único cañón y un gatillo disimulado. De retrocarga, funciona con un sistema de percusión común a muchas armas de la época.

Por su tamaño, era una de las llamadas “pistolas de bolsillo” que se solían llevar ocultas como un medio de autoprotección. Era habitual que las llevaran hombres escondidas en sus ropas o equipajes o bolsas, pero también era algo común encontrarlas en bolsos femeninos por ese pequeño tamaño. En este caso, estaba diseñada para que los caballeros la llevaran oculta en sus chalecos.

En el siglo XIX era muy frecuente que un mismo tipo de pistola se fabricara en distintos lugares, de ahí la dificultad de aplicar nomenclatura de modelos en muchas ocasiones. El presente caso, como la palabra escrita sobre el cañón indica, fue realizada en Málaga.